Las personas sedentarias tienen al menos el doble de posibilidades de sufrir un infarto frente a aquellas que hacen ejercicio de forma regular. El ejercicio aeróbico moderado practicado de forma regular beneficia al corazón de diferentes formas.
Por ejemplo, caminar deprisa tiene las siguientes ventajas:
- Baja la frecuencia cardiaca y la presión arterial
- Mejora el colesterol
- Baja los niveles de azúcar en sangre
- Abre los vasos sanguíneos y, en combinación con una dieta sana, puede mejorar los factores de coagulación sanguínea.
- Reduce el estrés y mejora el humor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario